Por su aspecto las plantas de interior pueden clasificarse en: leñosas o arbustivas, con el tallo (tronco) y ramas lignificadas; zarzosas, sin verdadero tronco, pero con ramas lignificadas que salen directamente de la tierra; sufruticosas, sólo lignificadas en parte y a menudo con ramas; trepadoras; volubles; herbáceas, etc...
Se distinguen también plantas de interior cultivadas, espontáneas, propias del ambiente urbano, plantas que se usan en medicina (medicinales), otras con principios tóxicos (venenosas), etc. Además hay plantas de interior que requieren ambientes secos (xerófilas), otras que necesitan cierta cantidad de agua (higrófilas, hidrófilas, acuáticas), termófilas, criptófilas, criófilas de las zonas heladas y, en general, adaptadas a carácteres ambientales naturales.
El mejor índice de plantas de interior
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